Monday, June 29, 2015

Las luces y la sombras I

Existe una curiosidad que parece contradictoria en sí misma a la hora de hablar de técnica de la pintura y es el hecho de que para hablar del color sea importantísimo hablar de los grises (además, no realizarás un buen cuadro a color si primero no eres capaz de realizar una ajustada grisalla del estudio tonal del mismo, o sea, sólo con grises o acromáticos –de hecho algunos maestros prefieren comenzar la enseñanza por estas grisallas antes de pasar al color como último estadio del aprendizaje) así como el otro hecho, también contradictorio en apariencia, de que para hablar de sombras haya que hablar del color de la luz. Parecen el ying y el yang de una misma realidad, de suerte que lo uno siempre acompaña a lo otro. Stephen Hawking, el célebre físico del universo, se planteaba el porqué de la tridimensionalidad del mundo conocido, demostrando por eliminación mediante reducción al absurdo, que un universo unidimiensional era implanteable y uno bidimensional, si bien planteable, hacía inviable la vida. Nosotros no aspiramos a tal abstracción, pero sí nos serviremos de ella para definir el concepto del color ligado al de la luz. Suponiendo la ausencia absoluta de luz, resulta intuitivamente evidente que todo sería negro. No habría color. No distinguiríamos nada, todo negro uniforme y ningún objeto discernible, aunque estuviera presente. Bajo este precepto podemos decir que allí donde no hay luz impera el negro…¿Puedes imaginarlo, verdad? Bien. Ahora supongamos, como S. Hawking, que todo el universo es bidimensional. Sirvámonos para ello de una “esfera”, que en su modo bidimensional sería un círculo. Supongamos que es de color Naranja medio. Pero al no haber luz lo vemos negro, pues nada distinguimos
Tranquilos, no desesperéis, la ausencia de luz siempre nos inquieta, así que vamos a pulsar el interruptor y encendamos una luz blanca neutra…¡Ahí aparece…!
¿Veis su color? Ese color, el suyo real, es lo que se llama “COLOR PROPIO” Bien, aclarado lo que es el color propio, vamos a saltar de la abstracción bidimensional al mundo real, o sea, tridimensional, y observemos el objeto, una esfera.
Bien, esto ya es más real…¿pero por qué, qué nos hace percibir ese efecto de 3 dimensiones?… En el mismo instante que el objeto recibe la luz, se combinan los factores de incidencia y reflexión-refracción en los diferentes planos (infinitos en una esfera) que hacen que su forma reparta esa luz por toda la superficie de manera diferente, en función de esos factores y planos, cobrando ese aspecto tridimensional que nos ayuda ocularmente a distinguir el objeto en toda su identidad: esférico perfecto, pequeño, naranja y recibiendo la luz desde la esquina superior derecha: es una pequeña bola naranja, concluiremos. Atendiendo a este orden de cosas, distinguiremos los siguientes factores: – COLOR LOCAL: su COLOR PROPIO (el que tendría bidimensionalmente ¿no?) Ya hemos visto la dificultad ocasional de distinguirlo siempre, puesto que está expuesto a la luz de uno u otro modo y recibe su influencia así como la de otros objetos próximos que reflejan también la luz recibida, incluidos el cielo, el mar o la tierra (a veces la de estos es muy determinante). – COLOR TONAL: los distintos matices que ejerce la proximidad o lejanía de los distintos planos del objeto expuestos a la luz –más cerca, más claros (mayor influencia del color de la luz, su intensidad y la atmósfera que se interpone); más lejos, más oscuros (mayor influencia del negro –ausencia de luz ¿recuerdas?) – COLOR REFLEJADO: la influencia ambiental de los objetos próximos que antes comentamos, que reciben también la luz y la reflejan, y al estar próximos, esa reflexión incide en nuestro objeto, influyendo su color en el área de incidencia –mezclándose con el color local o propio: ahí cobran relevancia los charts realizados, donde un color clave es influido por otro, así como en el tonal, pues también es una influencia, por eso insistimos en la importancia de ese ejercicio. INCISO: aunque te parezca un rollo atiende a esto…¿recuerdas que hablamos de la descomposición espectral de la luz blanca, como el arcoiris? Me voy a permitir la licencia de sustituir en la terminología científica la palabra frecuencia de onda por color, para hacerlo más digerible. Bien, la luz blanca posee todos esos colores en sí misma. Cuando la luz (que contiene todos esos colores) incide en un objeto, éste absorbe una serie de ellos (según la naturaleza físico-química del objeto) y refleja otros: aquellos que refleja, combinados, forman un color –como cuando tú mezclas en la paleta- y ese color es el que tú ves en el objeto. Si refleja amarillo y azul, tú verás el objeto verde, al llegar a tus ojos el haz reflejado. Por eso, aunque nos parezca extraño, los objetos crean influencias de su color en todo lo que les rodea. Este efecto lo notarás mejor si le pones un objeto reflectante cerca, que no absorba su color, ya que verás su color reflejado en él (un espejo, una jarra de plata, etc., reflejan el naranja de una mandarina si la pones cerca; si pones un objeto que absorba el naranja, por ejemplo un trapo oscuro, no verás su influencia en él).

Monday, June 22, 2015

Giorgio de Chirico

L'énigme d'un départ par Giorgio de Chirico - 1916
Je t'ai toujours aimée forêt sombre De ma vie. Forêt plus sombre qu'une nuit sombre Au pôle sombre... Voûte du ciel, au pôle, une nuit... ... Nuit sans voiles Mais sans étoiles Ni aurores boréales... Voûte du ciel, au pôle, cette nuit... Dans mes élans et mes ivresses Dans mes fatigues et mes bassesses, Mes fols espoirs, mes douces tendresses, Mes lourds chagrins, mes bonnes sagesses, Mes grands courages, mes lassitudes, mes lâchetés, mes turpitudes, mes abstractions, mes quintessences, mes solitudes, mes grandes licences, mes vains appels, mes lourdes confiances.
Forét sombre De ma vie. Giorgio de Chirico

Saturday, June 13, 2015

"La horma de sus zapatos" Mix media on paper 59 x 42 cm

" Porque el Paco, el Bajo, no apreció sus cualidades hasta que comprobó que los demás no eran capaces de hacer lo que él hacía, y de ahí sus conversaciones con el Ivancito, que el niño empezó bien tierno con la caza, una chaladura, gangas en Julio, en la charco o los revolcaderos, codorniz en agosto, en los rastrojos, tórtolas en septiembre, de retirada, en los pasos de los encinares, perdices en las labores y el monte bajo, azulones en febrero, en el Lucio del Teatino y, entre medias, la caza mayor, el rebeco y el venado, siempre con el refle o la escopeta en la mano, pin-pam, pim-pam, pim-pam..." Miguel Delibes (Los Santos Inocentes, pag.93)

" Azarías " Mix. Media on paper 40 x 31 cm

"ae, semejante puerco, ¿no ves que estás criando miseria y se la pegas a la criatura? pero el Azarías la miraba desconcertado, con sus amplizas pupilas implorables, la cabeza gacha, gruñendo candenciosamente, como un cachorro, marcando salivilla con las encías, y su inocencia y sumisión desarmaron a su hermana..." Miguel Delibes (Los Santos Inocentes) pag.72-73

El Principito pag.17

"Estaba más aislado que un naúfrago sobre una balsa en medio del océano. Imaginaos, pues mi sorpresa cuando, al romper el día, me despertó una vocecita que decía: -Por favor ...; ¡dibújame un cordero! -No!, No! Este cordero está muy enfermo. Haz otro. Rehice pues mi dibujo. Pero lo rechazó como a los anteriores. -Éste es demasiado viejo. Quiero un cordero que viva mucho tiempo.
Entonces, impaciente, como tenía prisa garabateé este dibujo y le largúe
-Ésta es la caja, El cordero que quieres está adentro. -¡Es exáctamente como lo quería! Crees que necesitará mucha hierba este cordero?

El Principito pag.11

"Las personas mayores me aconsejaron que dejara a un lado los dibujos de serpientes boas abiertas o cerradas y que me interesara un poco en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. Así fué como, a la edad de seis años, abandoné una magnífica carrera de pintor. Estaba desalentado por el fracaso de mis dibujos...."
Cuando yo tenía seis años ví una vez una lámina magnífica en un libro sobre el Bosque Virgen que se llamaba "Historias Vividas". Representaba una serpiente boa que se tragaba a una fiera. He aquí una copia del dibujo.

Exposición de pintura en "La Milana".

Proximamente inauguro un exposición de pintura en "La Milana" un bar del barrio de Malasaña. Era mi deseo reunir en esta pequeña colección una serie de dibujos al pastel y presentar un pequeño número de pinturas al óleo que he producido durante mi estancia en Madrid. El trabajo y dedicación empleados en cada una de estas obras forman parte de un proceso de aprendizaje que brinda una oportunidad excelente para aprender y crecer un poco más en esta disciplina del lenguaje visual. En mis comienzos, mis intentos por plasmar o reproducir en una hoja papel la aparencia ya no digamos la imagen de un objeto de tres dimensiones, los recuerdo como una tarea ardua y casi imposible, pero nunca desistía de mi intento. Recuerdo que por aquel entonces, como los resultados casi nunca eran los que yo esperaba, me dedicaba a garabatear por un tiempo aquellos dibujos hasta que poco a poco detrás de ese entresijo de lineas sugerentes, manchas misteriosas y borraduras desordenadas sacaba a relucir otro dibujo nuevo. Tengo que decir que gran parte de esos dibujos acabaron en el cubo de la basura, masacrados en el olvido, sin embargo hubo otros dibujos cuyo misteriosa aparencia conservé para siempre. Ahora que ya he perdido la verguenza y ya no preocupa demasiado la "verosimilidad" del dibujo, ahora que he aprendido a conformarme con la simplizidad del primer esbozo; he decidido hacer una parada en el camino para presentar mis trabajos así sin más, sin preocuparme demasiado de esa idea de "perfección y belleza" muchas veces inalcanzable que siempre está latente en cada uno de nosotros y nos atrapa de forma obsesiva en estos tiempos que corren y cuyo peso permanente en tanto nos condiciona y en otro cuanto también nos limita . Así que aquí os presento el producto de todas esta obsesión mía por la pintura producto de la transformación, del re-creo, del accidente, de la casualidad, de un destino al que alguna vez me resistía y que ahora comprendo mejor, de un intento frustrado, de un desastre. ... en fin de un sin fin de batallas y algunas horas de soledad enfrentándome sólo al mundo pintando. Espero que les gusten y que esta exposición perdure. Me gusta el nombre del Bar de Paca "La Milana" nombre inmortalizado en la obra de Miguel Delibes "Los Santos Inocentes"